En homenaje al Día del GNC en Argentina, reproducimos la Nota Editorial de nuestra Revista AES Nº 230
GNC- Argentina y sus exportaciones:
Nuestro país ha ganado singular prestigio en el comercio internacional como exportador de bienes relacionados con el empleo de gas natural comprimido. Compresores, surtidores, cilindros, kits, componentes electrónicos y muchos otros accesorios, han llegado a distintas partes del mundo dando muestras de la calidad y competitividad de la industria nacional.
Este exitoso comercio de exportación surge como consecuencia directa de un notable desarrollo nacional en la materia, y es por ello que, desde 1984 hasta nuestros días, la industria del GNC ha logrado posicionarse como líder mundial. Muestra de ello es la cantidad de estaciones de carga de GNC y vehículos convertidos, que superan holgadamente en número a cualquier otro país.
Algunas luces amarillas:
Sin embargo, en los dos últimos años, como resultado de un atraso muy pronunciado en los valores de los combustibles líquidos sumado a un mayor poder adquisitivo de la población, las conversiones de automóviles a GNC han cesado su incremento, manteniéndose claramente en una suerte de meseta.
También se ha escuchado a funcionarios e importantes empresarios afirmar que mientras puedan quemarse combustibles líquidos no tiene sentido incorporar a un vehículo un cilindro de acero y así gastar el gas natural que puede derivarse a la industria. Desde estas páginas siempre nos manifestaremos contrarios a esta posición que pretende desalentar a un sector que ha demostrado continuidad y dinamismo por más de dos décadas, a pesar de los distintos gobiernos y de las diferentes políticas que prevalecieron al respecto.
Petróleo versus gas natural:
El petróleo se ha convertido en una commodity cuyo precio se encuentra sometido a las más variadas condiciones internacionales. Cualquier proceso de incertidumbre e inestabilidad, muy frecuentes en los años que nos toca vivir, disparan las cotizaciones en los distintos mercados, y es así que observamos con asombro cómo el precio del barril alcanza los cien dólares cuando hace quince años solo costaba catorce. En cambio, el gas natural está muy lejos de esos vaivenes. Es hora de que se encaren acciones decididas encaminadas a recomponer las reservas que, como bien sabemos, todos los años descienden. Sabemos también que las inversiones en exploración son millonarias, resultando indispensable incentivar a las empresas para que asuman el riesgo inherente a emprendimientos de esta envergadura. Sin embargo, el reciente incremento de las retenciones se sitúa claramente en el sentido opuesto.
Otros combustibles:
Con los valores actuales del petróleo muchos países han comenzado a explorar distintas alternativas que ahora parecen tener sentido. Tal es el caso de los biocombustibles, el gas natural y también el hidrógeno. Nuestro país no debe desaprovechar la oportunidad de acrecentar su potencial en el gas natural, que constituye aproximadamente el 50% de la matriz energética. Es necesario como nunca dar a los productores una tarifa razonable. No podemos importar gas de Bolivia a U$S 5 el millón de BTU y localmente reconocerles entre U$S 0,50 y U$S 2,00 según el consumidor de quien se trate.
Transporte pesado:
Una asignatura pendiente, sin dudas, es la conversión a GNC del transporte pesado. Miles de colectivos podrían estar convertidos en Capital Federal y en importantes ciudades del interior del país, con la consiguiente reducción del efecto contaminante de los combustibles líquidos y el ahorro de divisas. O bien destinar el gasoil a una actividad altamente productiva, como es la producción agropecuaria. Con el actual subsidio no resulta atractivo a las empresas de ómnibus convertir sus unidades. Un caso similar se presenta con el transporte terrestre de carga.
Un futuro promisorio:
Los combustibles líquidos recuperarán, más temprano que tarde, un valor que guardará relación con los precios regionales. Así se recompondrá la rentabilidad en el expendio de combustibles líquidos. Por otra parte, el GNC atraerá a todo el parque automotor de uso particular, mayoritariamente naftero, aumentando los volúmenes de venta de GNC.
Dr. Luis María Navas
Asesor Legal AES